El brasileño coincide dieciséis minutos con Messi en el campo en un encuentro sin historia en el que el Barça golea a un flojo Santos
03.08.2013 | 03:23
Neymar controla el balón ante Cicinho, del Santos, durante el partido del trofeo Joan Gamper. toni garriga / efe
Antonio LORCA El Barça del Tata Martino se dio un baño de masas ante su público en el clásico trofeo Joan Gamper goleando a un flojo Santos. El ex equipo de Neymar ofreció una imagen muy pobre y apenas opuso resistencia ante los azulgranas.
El técnico argentino escenificó en el Camp Nou su intención continuista. El esquema, un 4-3-3, es el mismo de las temporadas anteriores con Guardiola y Tito Vilanova y los jugadores de confianza, los que puso al principio del encuentro, también son los habituales: Messi, Xavi, Iniesta, Pedro, Busquets, Pedro, Alves, Piqué, Mascherano, Valdés. También formó en el once inicial un Alexis que marcó un tanto y que fue aplaudido por la grada.
Hubo que esperar al segundo tiempo para ver juntas a las dos grandes estrella azulgranas, el flamante fichaje Neymar y el Balón de Oro Messi. Tan solo les permitió el Tata Martino estar junto sobre el campo dieciséis minutos. Poco se pudo ver en ese tiempo de lo que puede llegar a dar la asociación entre ambos futbolistas. Neymar formó por la izquierda y estuvo tan participativo como impreciso.
Messi, por su parte, fue el de siempre. Sobre todo en una primera parte en la que los futbolistas azulgranas, con el equipo de gala, camparon a sus anchas ante un Santos al que parecía que le daba pereza correr detrás de los jugadores contrarios.El marcador es resultado de esa actitud.
Quien se valió del partido de ayer para muestras de su categoría fue Cesc. El jugador, al que se ha situado fuera del Barça este verano, estuvo perfecto, sus pases fueron precisos y encima culminó la faena con dos tantos.