Neymar dio el pase de gol a Cesc en el 6-0 / FOTO: PEP MORATA - MD
José Luis Artús 02/08/2013 23:56
Gerardo Martino tuvo el inmenso detalle de dar lustre a un trofeo en los últimos años venido a menos, como es el Joan Gamper, presentando una alineación inicial en la que figuraban los principales artífices de la consecución del título de Liga la temporada pasada. Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Pedro, Messi y Alexis fueron los que formaron en la alineación titular y brindaron una primera parte espectacular a los aficionados, digna de los mejores tiempos de este Barça.
Lógicamente, en este 'once' no estuvo el recién llegado Neymar, a quien se quiere integrar poco a poco y que esperó la oportunidad desde el banquillo, una oportunidad que le llegó recién iniciado el segundo periodo. Ocho cambios introdujo Martino y el perfil del equipo no cambió. El segundo periodo fue tan bueno como el primero. En esta máquina de jugar al fútbol que es el Barça, los suplentes están cada vez más cerca de los titulares. Pinto por Valdés; Montoya por Alves; Bartra por Piqué; Adriano por Alba; Song por Busquets; Sergi Roberto por Xavi; Cesc por Iniesta; y Neymar por Pedro. Los ocho, junto aMessi, Alexis y Mascherano no dieron tregua tampoco. Ni los que entraron más tarde, como Dongou, Dani Nieto o Bagnack.
Las miradas se centraron pronto en Neymar, incluso las de un espontáneo que saltó al césped e intentó acercarse sin éxito al crack brasileño. El público comenzó jaleando todas las acciones del nuevo fichaje. Una cabalgada con balón dejado de tacón hacia atrás, un par de gambeteos por banda izquierda y hasta la pelea del futbolista sin balón en los pies, presionando como el que más a los defensores del Santos en sus intentos de salir con el balón jugado.
Neymar supo entenderse con Adriano en la banda izquierda e intentó aplicar uno de los principios sagrados en el FC Barcelona: estar siempre pendiente de los movimientos de Leo Messi. Lo buscó en un par de ocasiones, quizás cuando tenía alguna opción mejor, pero la integración en este gran equipo tiene siempre ese peaje.
Las ganas de ver a ambos cracks juntos durante mucho tiempo se frustraron en el minuto 62, cuando Martino dio entrada a Dongou supliendo a Messi. Fueron 17 minutos de aperitivo de los que podrá observarse de aquí adelante.
Fue marcharse Leo y que Neymar, desde la izquierda, viera la llegada de Cesc y le pusiera a pie parado un balón de oro que el de Arenys colocó en la escuadra, marcando el 6-0, segundo en su cuenta particular, y dejando claro que él tampoco se quiere quedar atrás en la lucha por un puesto habitualmente titular en este Barça. También pudo sumar su gol particular, pero se encontró con el larguero en el minuto 88.
El caso es que después de muchísimos años viendo jugar en el extremo izquierdo a futbolistas poco habituados a esa posición (como Eto'o, Ibrahimovic o Villa) elBarça parece haber encontrado a la pieza adecuada en esa zona. Le falta cierto acomplamiento, pero abre el campo, encara, sin miedo, presiona, asiste, centra y tiene gol. Lo más lógico es que vaya a más y que las defensas rivales tengan motivos a partir de ahora para preocuparse por varios jugadores con la camiseta azulgrana y no sólo de Leo Messi.
Como remate, su fichaje ha producido un impulso motivador en jugadores comoAlexis, Pedro y Cesc, que saben que no pueden dormirse en los laureles y tienen que pelear como nunca para ser importantes en este nuevo proyecto. Ese efecto dominó beneficia al colectivo y augura un gran futuro.