El precio justo. Si Florentino y algún que otro jeque estaban dispuestos a pagar cerca de cien millones por Neymar podríamos decir que el Barça realizó una buena operación. Podríamos afirmar también que si Bale cuesta cien millones, Neymar es un regalo. Por tanto, los cincuenta y siete millones que se pagaron por el brasileño, más los casi ocho por tener el derecho preferencial por tres jóvenes promesas puede resultar un precio justo. Otra cosa es que esas promesas no lleguen nunca a cracks y esos ocho millones que ya ha ingresado el Santos vayan directamente a pérdidas del Barça. Se trata de una operación de riesgo que habrá que observar de cerca su evolución. Solo que un jugador salga medianamente bueno y el Barça pueda cubrir gastos con su venta, perfecto. De lo contrario, si fracasan, representará que Neymar ha costado sesenta y cinco millones que siendo mucho dinero es bastante menos de lo que ha costado Bale. A todo eso, la mayoría de la junta apuesta por renovar a Zubi hasta el 2016. Valoran su profesionalidad, su honradez y su seriedad. No se equivocan aunque es pronto para analizar las últimas decisiones. Sin embargo, tiene a dos directivos en contra. Veremos el poder de esa pareja de detractores...
Pep y tito. Tarde o temprano, Guardiola y Vilanova tienen que volver a ser buenos amigos. Son demasiados años juntos como para que no intentaran reconducir la situación. Hubo palabras fuertes y malsonantes pero al tratarse de dos personas inteligentes es normal que hayan iniciado una reconciliación.